Wednesday, August 17, 2005

Interrupción

Que lástima que justo cuando comenzaba a sentir un poco de interactividad en este blog, justo cuando lo polifónico y lo dialógico empezaron a ser una constante... la voz que induce una respuesta debe interrumpirse por un tiempo. Un tiempo que para las velocidades del ciberespacio puede llegar a hacerse eterno y quizá agotar las ganas de una conversación. Asi que solo en caso de que usted no tenga nada, pero absolutamente nada mejor que hacer, l@ invito a que lea un poco más abajo... total que todos son temas abiertos imposibles de agotar en la vida que nos queda. Quizá si vuelve en un par de semanas ya esté de regreso. No es por falta de ganas... solo que a donde voy escasamente llega el fluido eléctrico y la internet es aún una utopía, y voy allá a ver si un poco de lo que hago puede cambiar-nos la situación. Gracias stand by por esperar conmigo y a ti houdini por los artilugios de supervivencia... un beso a tod@s!

Tuesday, August 16, 2005

Al parecer... el amor si llega

Puedo perderme en la profundidad de su mirada, sentir en su boca el sabor dulce de su alma, caminar a su lado sin importar el destino. Y aunque me atrae y me encantan sus besos, sus caricias, su piel… siento que podría gastar mi vida entera únicamente contemplando la tímida pero firme expresión de su cuerpo. Se que apenas lo conozco, que nuestro espacio-tiempo es por ahora distante, pero siento que lo amo. Si! Lo amo… porque me inspira ternura, pasión, admiración, interés, cariño, lujuria y sobretodo, libertad. La libertad de decirle todo lo que me produce, la libertad de soñarme a su lado, la libertad de amarlo sin actuaciones, sin cálculos ni falsos egos. En su presencia puedo conservar la autenticidad de cuando estoy a solas… solo que él sigue ahí conmigo, siento su aliento y me confundo con él en cada respiración, siento su piel y puedo verlo totalmente con mis manos, siento la humedad de su boca y como nos comunicamos sin decirnos una palabra, como hablamos a través de los primeros besos en mi vida que no me remiten al vientre sino al corazón, a la tibieza y el confort del amor como libertad absoluta.

Caridad

"... vivir mi libertad sin restricciones
y mañana como un ser libre compartir con el mundo la alegría..."

Esta frase hace parte de un discurso que escuché hace unos momentos, la emitió un habitante de la calle que se subió al bus a probar suerte, a pedir una limosna para satisfacer las necesidades de su ahora. No dejo de repetirla en mi cabeza... es como si alguien más hubiese enunciado una de esas verdades cuyo eco me ha llegado siempre desde el interior.
Creo que para mí la libertad es el valor más grande al que se puede aspirar, creo que por eso defino el amor como la libertad absoluta, creo que por eso me produce tanto hastío "el deber ser", creo que por eso odio los disfraces y busco la transparencia.
Porque si consigo el éxito o el fracaso quiero que sea desde mi propia perspectiva, porque quiero siempre la libertad de vivir e incluso la de morir, porque no quiero que nadie ame o deteste lo que se imagina que soy, porque odio tener que actuar frente a alguien y alimentar su estereotipo me hace sentir encarcelada, porque la libertad es ante todo libertad de elegir... no importa que sean las propias cadenas.
Creo que por eso cuando le dí una moneda... me pareció que fué el quien me regaló una lismosna, una ínfima parte de su libertad, de la primera verdadera libertad que me he tropezado en la vida.

Sunday, August 14, 2005

Hoy no encontré mis propias palabras pero no puedo evitar ver tu rostro en todas las demás. Me encontré estas de Gioconda Belli y pensé que perfectamente pude haberlas pronunciado yo, que pude haberlas creado mientras pensaba en vos.

"Sencillos deseos"

Hoy quisiera tus dedos escribiéndome historias en el pelo
y quisiera besos en la espalda
acurrucos
que me dijeras las mas grandes verdades
o las mas grandes mentiras
que me dijeras por ejemplo
que soy la mujer mas linda del mundo
que me querés mucho
cosas así
tan sencillas
tan repetidas,
que me delinearas el rostro
y me quedaras viendo a los ojos
como si tu vida entera dependiera de que los míos sonrieran
alborotando todas las gaviotas en la espuma.
Cosas quiero como que andes mi cuerpo
camino arbolado y oloroso,
que seas la primera lluvia del invierno
dejándote caer despacio
y luego en aguacero.
Cosas quiero como una gran ola de ternura
deshaciéndome
un ruido de caracol
un cardumen de peces en la boca
algo de eso
frágil y desnudo
como una flor a punto de entregarse a la primera luz de la mañana
o simplemente una semilla, un árbol
un poco de hierba
una caricia que me haga olvidar
el paso del tiempo
la guerra
los peligros de la muerte.

Friday, August 12, 2005

¡Hey! ¡Despierta niña!
¿Por que insistes en alimentarte de sueños?
¿Por que crees que esta vez es «real»?
¿Para que desperdiciar tanto tiempo en algo que - como todo - es efímero?
- ¡Pues no lo sé y tampoco quiero saberlo!
¿De que te ha servido a tí la aparente objetividad?
¡Envídia deberías de tenerme!
Al menos ahora me aferro al presente,
en cambio a tí no te queda nada más que tu soledad y tu estúpido futuro.
Me sirven más las ilusiones, así solo sean inventos...
me gusta más la sensación de vivir AHORA,
olvidarme del cálculo y la planificación.
Total que cuando llegue el duro estrellón contra el muro de TU realidad
al menos me quedará un bello recuerdo.
¿Oíste bien? Un R E C U E R D O...
no las imágenes de ese futuro que tanto esperas,
de ese que nunca llega.

Monday, August 08, 2005

Instinto

Después de que su mano rozara la mía la quité de inmediato, y aún así, tuve su sensación durante varios minutos. Era repugnancia, y no precisamente hacia él. No me daba asco porque fuese un "desechable" que quién sabe que infecciones podría cargar sobre su piel. Lo que me repugnó fue el hecho de haber quitado la mano como en un arco reflejo, de haberlo hecho de una manera tan inconsciente, tan «natural». Me produce náuseas la sensación de no poder ver más allá de la superficie, de no poder mirar los inocentes ojos de un niño sino «actuar», ejecutar una acción a la misma miope manera de nuestra s(o/u)ciedad.

Correspondencia

Hola:

¿Sabes una cosa? Cada vez que pienso/siento la felicidad llegandome al alma, me es inevitable tu imagen. Me viene a la cabeza ese «asunto pendiente» que - me sigue pareciendo - existe entre tu y yo. Me produce un cierto malestar que se convierte poco a poco en intranquilidad, y en esa medida se aleja toda posibilidad de ser/estar feliz.

Y solo desde aquí, apoyada sobre la inevitable levedad de nuestra existencia, me doy cuenta que ya nisiquiera se trata de arrepentimiento. La vida nos sucede como en efecto sucede, no de otra forma. Y no hay manera de "comprobar" si lo que hicimos estuvo bien o estuvo mal. Quizá nunca nos quisimos tanto, quizá nunca fuimos las amigas que pretendimos ser. Lo sospecho en mi falta a nuestro pacto de confianza y en tu aparente incapacidad de perdonarme.

Hace unos días me encontré con él, nos saludamos sin juzgarnos. No como pretendiendo que nada hubiese pasado, más bien aceptando la probabilidad de haber sido únicamente víctimas de las circunstancias. Especialmente comprendiendo que uno sobre el pasado puede volver para aprender, para reflexionar, para revivir... en fin, ¡para tantas cosas! Pero jamás para cambiarlo.

Ya no voy a pedirte perdón. Porque no me hace falta, como tampoco tú, como seguramente yo no te hago falta a tí. Solo te pido un último encuentro, el chance de darte la cara para que frente a frente escribas el final de esta historia. Lo que suceda me tiene verdaderamente sin cuidado, y es que la vida es tan leve que no hay razón para sentir que debo cargar con ella. Solo te pido - te suplico - esa última cosa: u n f i n a l, un final que me asegure el siguiente comienzo.
¿Qué dices?

Saturday, August 06, 2005

La realidad y la fantasía forman indudablemente parte de lo mismo, la vida que vivimos es naturalmente aquella que recordamos, aquella que olvidamos, aquella que inventamos. Y si es preciso inventar el amor, el dolor, la pasión... lo que sea que haga más soportable el mundo en que existimos... encontraremos el modo de fabricarlo. ¿Entonces por qué ese afán de la verdad? ¿Poe qué ese interés en conocerlo todo? Si al fin y al cabo nada más más cierto que las mentiras que inventamos... aquellas que necesitamos para seguir viviendo, para no perder el instinto de respirar...
Mesothelioma
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