me pregunto a diario

Hoy, como todos los días, vuelvo a sentarme al frente de mi vida. Voy caminando a través de lo que ha sido, de lo que no ha sido, de lo que hubiese querido que fuera. Y se suceden las imágenes, una tras otra o incluso superpuestas, de instantes felices, de momentos sublimes, de almas valiosas, de lágrimas obscuras, de locuras y sinrazones, de miedos y deseos, de melancolías y nostalgias. Solo una línea se mantiene constante y es la costante pregunta que me hago hoy, como todos los días, ¿por qué?. Supongo que es la misma hospiciosa/inhospiciosa pregunta que nos aborda a todos los seres humanos que nacimos infectados de conciencia, la que nos cuestiona por nuestros actos y omisiones, nuestras realidades y fantasías. Al final llega uno a preguntarse además ¿Para qué necesito conocer el por qué? ¿Para qué la búsqueda de una respuesta inexistente? ¿Por qué diablos me lo sigo preguntando?. Hoy que el impulso de muerte late más fuerte que el deseo de vivir creo que precisamente allí está la respuesta, me pregunto tantas cosas inútiles solo para ocupar el tiempo entre el parto de mi madre y la confortable partida. Y sólo una última cuestión ¿hasta cuando sobreviviré a la pregunta?

estoy

al borde de la muerte

en el filo de la locura

siento

la soledad ahogando mi alma

mi organismo infectado de tristeza

deseo

inyectarme otra vez de vida

no estar, no sentir, no desear

Asi pues que es esta la vida!

Asi que es de esta manera que se siente la incapacidad de sentir.

Al menos queda la posibilidad de mentir,

de intentar ahogar en las alegrías ajenas

la propia e infinita tristeza

Ya no pertenezco a ningun lugar ni a nadie

asi como no hay nada que me pertenezca ya.

Ya no siento odio por nadie, por nada,

tampoco amor, ni siquiera dolor.

Fué dificil llegar hasta aquí pero al final lo he conseguido

construí mi propio castillo amurallado y vivo en el pleno confort de mi soledad.

El mundo me retó a soportarlo y ahora puedo hacerlo.

ahora que mi alma se ha transformado en una barrera infranqueable.

Solo soy un ser que contamina

que causa el dolor que es incapaz de sentir.

Que se inventa el amor y el placer

solo para aparentar que sigue siendo h u m a n o.

La verdad es que ya no hay nada más que hacer, nada hay para ofrecer. La fortaleza - en la que mora un ego inversamente proporcional a la autoestima - pudo por fin sacarme de este planeta.

Y una vez desenmascarado el disfraz

Y una vez el vacío empoderado en el espíritu

solo es cuestión de tiempo el acabar con mi vida.

Lamentablemente he de sentarme a esperarla porque ya no tengo ganas de salir a buscarla, solo espero que a ella no se le olvide encontrarme.

Y no puedo decir que estoy triste o feliz,

no puedo distinguir la contracción del orgasmo.

Podría incluso decir que ya nisiquera percibo el malestar,

todo me da igual,

tan absurdamente lo mismo como para intentar un comienzo.

Ya no se que es lo que digo

Ya no se que es lo que pienso

y -afortunadamente- tampoco lo que siento.

Acabo de matar el unico amor que todos estos años creí cierto,

y si bien hay algo de confusión, no encuentro todavía marcas del dolor.

Solo veo un otro destrozado que consigue entender aún menos que yo

solo veo el rostro de la gran víctima de mi desolación.

Yo

Y si me lo preguntas.... te diria que yo:

soy calma y turbulencia

estoy pero me ausento

soy alegría melancólica

soy sensata en ocasiones

estoy habitada por o t r a / por o t r o s

soy exploradora e impenetrable

soy espiritual y mundana

Si me lo pregunto, creo que s o y

sencillamente i n c o r r e g i b l e

Compañia

La soledad no es mi castigo

es solamente una contradictoria elección.

A veces la odio pero siempre la necesito,

la busco, me refugio en ella.

Y en instantes como este comprendo sus razones,

y las mias

En verdad nos encanta compartirnos a solas

Imposibilidad

Quisiera escribir y escribir,

que mi pluma no se detuviera nunca

a ver si por fin acabo de exteriorizar tantas vidas y tantas muertes que se me quedan a dentro.

Lo visto, lo oído, lo olido, lo saboreado, lo amado, lo recordado, lo olvidado, lo cercano, lo lejano,

lo extraño, lo infinito, lo efímero, lo eterno, lo banal... lo absoluto.

Lo siento todo ahora,

lo pienso todo en este mismo instante

y las estúpidas palabras no son suficientes.

Bastaría con dibujar en tenues trazos el amor,

el dolor, la pasión, el placer, el vino, el tango,

el a i r e, el agua, el fuego, la tierra.

O una sola palabra que aún debo esperar a inventar.

a i r e

Y no es que repentinamente, a los 22 años, haya descubierto el aire. Simplemente ahora que la soledad y la melancolía amenazan con asfixiarme siento realmente su importancia, su ausencia ¿dónde está el aire? ¿y mi instinto de respirar?

Lo interesante de la vida es paradojicamente su incertidumbre, esa sorpresa con la que te recibe cada mañana y en medio de la cual es imposible saber que viene después. Buscas... buscas y la mayoria de las veces te queda la sensación de que no es mucho lo que encuentras. Sin embargo, de vez en cuando y de cuando en vez te llega aquello que ni siquera supiste que querias encontrar. La profundidad de una mirada, el encanto de un beso, la pasión de un instante o simplemente ese rostro tuyo... ese rostro tuyo que me ha encadenado, y que no obstante jamás me hizo sentir tan libre.

De viaje

Hay demasiadas y diferentes formas de escaparse de la realidad, de la realidad cotidiana que por lo general esta llena de fantasmas, de los demonios de la rutina, del dolor de los amores profundos, de las mentiras de verdades decadentes. Siempre me gusto mucho viajar y ahora comprendo que aparte de las razones mas obvias está esta necesidad de huirle a la soledad de mi habitacion, al cuarto del que puedo salir pero que no consigo abandonar. Porque la sombra de su recuerdo me sigue a todas partes y me grita en la cara la profunda tristeza que ya se convirtio en compañera. Antes de este viaje ninguno de ellos me dijo adios y quiza sea que no hay nada de mi mundo que les sea verdaderamente conocido, no hay tiempo de involucrarse en mi vida y a mi se me estan gastando las ganas de involucrarme en las suyas. Pero el amor es tan putamente complejo que sus dolores tienden a la inmortalidad. A donde quiera que voy, en donde quiera que este, sigo en el mismo encierro aunque al menos ahora siento el aire asomado en la ventana.