Desamores

El día era oscuro y frío y parecía que llovía a ambos lados de mi piel. Te esperé donde acordamos y mi ansiedad recorrió las calles a la derecha y a la izquierda de la banca. Pasado el tiempo no llegaste y no voy a ocultar la rabia que sentí. Hoy, un poco por dolor, un poco por resaca, amanecí odiándote en verdad. Un tanto decepcionada de tiempo, decepcionada de amor, decepcionada de mí. Porque no dejo de amarte a pesar de que preferiría huir con mi corazón hacia otra parte, hacia un lugar donde lo necesiten más o por lo menos donde noten su presencia al igual que sus ausencias. Donde alguien que comprenda lo frustrante que es para mí que me dejen esperando a las puertas de la soledad.

¿Se suponía que los amigos eran para siempre?